lunes, 17 de febrero de 2014

La ladrona de libros

A finales de enero llegó a la gran pantalla La ladrona de libros, una película basada en el libro escrito por Markus Zusak con el mismo nombre y publicado en 2005.

Markus Zusak es un autor australiano, que aunque ha escrito más libros como Cartas Cruzadas, es mundialmente conocido por La ladrona de libros, que ha ganado tres premios.

La historia está ambientada en la Alemania nazi, principalmente durante la segunda guerra mundial, en un pueblo cercano a Múnich. El relato está narrado con la voz de la muerte, que narra con voz objetiva y a la vez un poco de humor negro el destino de Liesel, la protagonista.

Todo empieza cuando Liesel Memminger es adoptada por Max y Rosa Hubberman, dado que su padre la ha abandonado y su madre, al ser comunista, se ve obligada a darla en adopción junto con su hermano Werner, que por desgracia no sobrevive al viaje que les llevaría a su nuevo hogar.


Liesel pronto se hace amiga de Rudy Steiner, su vecino, que es un muchacho de su edad, y de pelo del color del limón. Al principio la niña no sabía leer ni escribir y el único libro que poseía era “El manual del sepulturero” que había conseguido en el entierro de su hermano. Los chicos de la escuela se burlan de ella por ser analfabeta, por eso Liesel aprende a leer con ayuda de su padre que la apoya y enseña, a pesar de que a él tampoco se le da bien.

Nuestra protagonista no tarda en conseguir un nuevo libro, que consigue salvar de la hoguera tras la quema de libros.

Va pasando el tiempo y a Liesel cada vez le gusta más la lectura, por lo que se hace amiga de la mujer del alcalde, dado que ésta le permite leer en su biblioteca.

Tiempo después llega a la casa Max, un joven judío que había escapado de un final horrible durante la noche de los cristales rotos, en la que miles de judíos fueron atrapados. Los hubberman le acogen en su vivienda, ya que el padre de Max salvó la vida de Hans durante la Gran Guerra y decide esonderlo. Max no tarda en hacerse amigo de Liesel y juntos intercambian millones de palabras.

Aunque todo parece ir bastante bien los problemas no tardan en llegar: la Segunda Guerra Mundial estalla, los bombardeos comienzan y cada vez se hace más difícil esconder a Max, a la vez que la comida escasea y Hans tiene que unirse al partido nazi.

Recomiendo este libro porque me ha encantado. La historia es bastante buena y está escrita de manera bastante clara y envolvente. El final sin duda emocionará al lector y es bastante inesperado.

lunes, 10 de febrero de 2014

John Boyne

John Boyne es un autor irlandés conocido especialmente por escribir El niño con el pijama de rayas, aunque también tiene otras obras para lectores como Quedaos en la trinchera y luego corred y El increíble caso de Barnaby Brocket.

Yo me voy a central en El niño con el pijama de rayas y Quedaos en la trinchera y luego corred. Ambas historias tratan de la segunda y primera guerra mundial respectivamente desde el punto de vista de un niño.
Seguro que todos conocéis la historia del niño con el pijama de rayas, que también ha sido adaptada para el cine. La historia comienza cuando Bruno, el protagonista, y su familia se mudan de Berlín a una casa polaca cerca del campo de exterminio de Auschwitz.
Al principio a Bruno su nueva vivienda le resulta muy aburrida, ya que ahí no tiene amigos, tan sólo a su hermana Gretel. El niño quiere marcharse pero no pueden porque su padre, que es un soldado nazi, tiene órdenes de quedarse allí para controlar el campo de concentración.


Como es un niño pequeño sus padres no le han hablado del campo de concentración. Por eso mismo se sorprende cuando ve desde la ventana de su cuarto a un montón de personas, idénticamente vestidas y decide salir a explorar.

Sin decirle nada a su familia Bruno se escapa de casa y camina rodeando el campo de concentración, hasta que pegado a la valla ve a un niño de su edad, Shmuel, que “vive” allí. Los dos niños se hacen amigos a pesar de estar cada uno a un lado de la valla.

 “Quedaos en la trinchera y luego corred” es una historia casi tan buena como la del niño con el pijama de rayas y sin duda una de las que más me ha gustado.

La historia está ambientada en La Gran Guerra y comienza con el quinto cumpleaños de Alfie, el protagonista, el mismo día que comienza la guerra. El padre de Alfie, Georgie, se alista voluntariamente en el ejército y la madre de Alfie, Margie, tiene que empezar a trabajar para poder comer. Tiempo después Georgie deja de mandarles cartas y aunque Margie dice que está en una misión secreta Alfie cree que está muerto. Sin embargo un día descubre que está vivo y se propone encontrarlo.


Yo recomiendo este libro porque narra con un lenguaje sencillo las desgracias de las guerras desde el punto de vista de dos niños. Aunque estos libros están escritos para un público juvenil yo creo que también puede parecer interesante a los adultos.