miércoles, 23 de septiembre de 2015

La manzana de la discordia



La nereida Tetis decidió casarse con el mortal Peleo. Peleo y Tetis enviaron invitaciones de boda a todos los dioses, pero para evitar problemas decidieron no invitar a Eris, diosa de la discordia. La diosa se enojó y decidió ir a la boda de todas maneras. Una vez allí lanzó una manzana a la mesa donde se sentaban Atenea, Afrodita y Hera. La manzana tenía una inscripción en la que ponía: "Para la diosa más hermosa".

Las tres diosas reclamaron la manzana. Zeus, que no quería ponerse de parte de ninguna de las diosas, decidió que el joven Paris decidiera quién era la más bella. Cada diosa le hizo una promesa. Hera prometió a Paris darle riquezas y poder, Atenea le prometió gloria en las guerras y sabiduría, y Afrodita el amor de la mujer más bella.

Paris, sin dudar, eligió a Afrodita. Las otras diosas se enemistaron con la divinidad del amor y con el joven. Afrodita, fiel a su promesa ayudó a Paris a conseguir el amor de Helena, la mujer más hermosa, a pesar de que estaba casada con Menelao. Por ese motivo se desencadenó la famosa guerra de Troya.

lunes, 7 de septiembre de 2015

El poder en un mundo global.

La globalización consiste en la integración de distintas economías nacionales en un único mercado capitalista. En este mundo global el poder más importante es el económico.

Para poder decidir quién ostenta el poder en un mundo globalizado es necesario conocer primero los distintos tipos de poder. Estos tipos son: poder político, el gobierno; poder religioso, el de la Iglesia Católica en el caso de España;  poder económico, el que tienen las personas ricas; poder militar, que es el que tiene el ejército; y poder mediático, el de los medios de comunicación. Como ya he mencionado anteriormente, la principal fuente de poder es la económica. 

El poder económico es aquel que ostentan las personas o empresas que disponen de una cantidad considerable de capital. Dicho poder en último término es ejercido por particulares: las personas que componen el complejo de administración, los presidentes y altos cargos etc.

Un mundo global es un mundo capitalista, es decir, que se basa principalmente en el dinero y el consumo. Vivimos en una sociedad de consumo, en la que las grandes empresas como las multinacionales manejan casi todo el capital. La política está fuertemente relacionada con la economía y muchas de las medidas de los gobiernos se toman en función de los intereses de las grandes compañías. A su vez las grandes empresas crean lobbys, grupos de presión, que influyen directamente en esas medidas y apoyan de una forma más o menos directa a quienes mejor defiendan sus intereses.

En muchas ocasiones las guerras han sido provocadas por intereses económicos, sobre todo con fines geoestratégicos (riqueza en petróleo o algunos minerales) e incluso por las posibilidades de negocio directo (venta de armas). Un ejemplo fue la invasión de Kuwait por Irak, que quería los pozos de petróleo de su país vecino. Kuwait producía mucho petróleo y eso impedía que subieran los precios, como era la pretensión de Irak.

Las grandes empresas multinacionales disponen de más poder que algunos Estados. Esto se debe a que el poder económico del que disponen les dotan de gran capacidad para influir en las decisiones del gobierno. De esta manera el poder político se ve eclipsado por el poder económico.

Podemos llegar a pensar que el mayor poder es el mediático, es decir el de los medios de comunicación. Esto se debe a que los medios informativos tienen gran capacidad de manipular al receptor y de crear opinión. Esto se manifiesta en las votaciones, que pueden estar influidas por los medios. Además pueden llegar a todas las personas, ya que se encuentran en muchas partes: la televisión, la radio, el periódico etc. Sin embargo el poder mediático está fuertemente relacionado con el económico. Las personas que disponen de mucho capital son las que controlan o los propietarios de los medios de comunicación anteriormente mencionados.

Los grandes propietarios de los medios de comunicación muchas veces se preocupan más por sus beneficios económicos y políticos que por transmitir fielmente la realidad. La mayoría son empresas cuyo fin es conseguir bienes. Por este motivo ensalzan a las personas que les puedan proporcionar mayor beneficio económico. De esta manera la gente que dispone de mayor capital sale beneficiada. Disponer de medios de comunicación sólo está al alcance de personas con mucho capital.

En conclusión, en un mundo globalizado domina el poder económico que utiliza como instrumentos para la consecución de sus fines las demás formas de poder que se han citado.